Stop Uranio: "la empresa minera no puede iniciar ninguna actuación sobre el terreno y siguen faltándole dos permisos, uno estatal y otro municipal"

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Stop uranio


Comunicado íntegro Plataforma Stop Uranio.


Aunque con un retraso de tres meses sobre lo legalmente establecido, por fin el ayuntamiento de Retortillo nos ha trasladado la Resolución de alcaldía por la que se otorga una licencia urbanística parcial a Berkeley Minera España S.L. para acometer el proyecto de una mina y planta de procesamiento de uranio en esa localidad. Nosotros pensábamos que el motivo del retraso se debía a intentar impedir que recurriéramos dicho permiso, pero tras el examen del mismo hemos llegado a la conclusión de que era para que no diéramos a conocer el contenido de la chapuza de licencia otorgada.


Berkeley ha difundido a bombo y platillo que sólo le falta obtener la autorización de construcción de la planta de tratamiento de uranio para iniciar las obras en Retortillo, pero la verdad es que necesita otra licencia de obras del ayuntamiento de esa localidad para poder mover una sola piedra del terreno donde se asentaría la mina proyectada.


La licencia ahora concedida no sólo es parcial porque excluye los terrenos afectados por la carretera comarcal que une Retortillo con Villavieja de Yeltes, tras trocear anteriormente el proyecto inicial denominado Retortillo-Santidad que afectaba a esos dos municipios, sino que se otorga sin conceder una licencia de obras dado que la empresa minera no ha presentado un proyecto técnico completo redactado por técnico competente y visado por el correspondiente colegio profesional.


A este respecto conviene recordar que Berkeley no obtuvo la licencia urbanística en una anterior solicitud, informada negativamente por los técnicos de la Diputación de Salamanca a los que no se ha querido consultar para la nueva licencia, ya que no se ha desdoblado la carretera afectada por el proyecto minero y eso suponía la ocupación de un bien de dominio público. Ese desdoblamiento sigue paralizado indefinidamente al haber desistido la empresa minera de los dos procedimientos de expropiación iniciados.


Seguimos sin comprender que se pueda dar licencias a una empresa que ha realizado obras sin permiso, teniendo pendiente un expediente sancionador que no se está formalizando por connivencia con la empresa, pues no nos sirve el argumento utilizado por el ayuntamiento de falta de medios para llevarlo a cabo, dado que sí tiene medios para otorgar licencias parciales o acudir a los tribunales en las distintas causas abiertas por los distintos procedimientos otorgados.


Tampoco podemos entender que la Junta de Castilla y León considere que no ha caducado la Declaración de Impacto Ambiental que recogía hace 7 años la obligación de iniciar la ejecución del proyecto en el plazo de 5 años. Difícilmente puedes ejecutar un proyecto careciendo de la licencia de obras que te permita realizar los oportunos movimientos de terreno.


Con el trato de favor de las distintas administraciones y con los continuos cambios y divisiones del proyecto inicial, puede Berkeley presumir de los más de 120 permisos conseguidos en la década larga que lleva con nosotros. Así para obtener una licencia que le faculte iniciar las obras se dedica a seccionarla en apartados que, anunciados oportunamente en los medios de comunicación, le permiten seguir especulando en Bolsa con el valor de sus acciones.


Cuando conocimos por la prensa en el mes de agosto de que el Ayuntamiento de Retortillo le concedía la licencia urbanística a Berkeley nos temimos lo peor para las encinas que quedan en la zona, pero ahora podemos estar algo más tranquilos; sabemos que la empresa minera no puede iniciar ninguna actuación sobre el terreno y siguen faltándole dos permisos, uno estatal y otro municipal, para poder iniciar las obras de construcción de la mina y planta de Retortillo.

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