Izquierda Unida de Castilla y León reivindica el papel de la Atención Primaria y los Hospitales Comarcales como vitales en la contención, diagnóstico precoz y triaje

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Además, la organización explica que “es necesario dotar los hospitales comarcales y sacarlos del abandono que han sufrido en la última década.”


EL Área de Salud de Izquierda Unida de Castilla y León ha lanzado la propuesta hoy de “un nuevo enfoque sanitario y de Salud para la población, “dispersa y envejecida  de Castilla y León.” A juicio de la formación política, la actual crisis Sanitaria del Coronavirus pone de manifiesto que el modelo sanitario de la Junta es erróneo, deja muchos huecos en la cobertura y sobretodo, fomenta la actual situación de colapso de las UCIS de Segovia, Soria, Burgos y Salamanca.


Francisco Javier Herrero Polo, coportavoz del Área de salud de IUCyL plantea tres ejes básicos de cara a “no repetir, ni ahondar los errores de una Administración en Sanidad y Salud Pública, que tiene las competencias exclusivas en Sanidad desde hace décadas, y a las que llevamos señalando durante este tiempo”, “Dichos ejes se centran en el mantenimiento, desarrollo e impulso a una red de Atención Primaria Presencial y Continuada, con personal médico y de enfermería suficiente para todo el territorio. La dotación y mantenimiento de los Hospitales Comarcales, empezando por frenar el desmantelamiento iniciado en los que actualmente existen, como sería el Hospital Comarcal de Béjar, o el reacondicionamiento y dotación de medios de los abandonados hace tiempo. 


Por último, la presencia, de forma continuada, y con medios y personal dependiente del SACYL, de suficientes unidades de Ambulancias móviles, tanto Soportes Vitales Básicos, como Avanzados, etc. Al fin de poder reaccionar, de forma rápida, eficiente y sin producir descubiertos de servicio en comarcas de difícil acceso como Las Merindades, la Montaña Palentina, Las Tierras Altas de Soria o la Montaña Leonesa.


A juicio de Izquierda Unida de Castilla y León, la situación que atraviesan las diferentes provincias de Castilla y León, en la cual las Urgencias se ven desbordadas atiende al desmantelamiento, durante la última década, de estos servicios, ya que entienden que son los que, desde la cercanía a la población más elementos son capaces de articular para fomentar hábitos saludables, realizar triajes operativos suficientes y plantear las necesidades de derivación a los hospitales comarcales o de referencia para las Unidades Básicas de Salud.


Así, Carmen Franganillo, Coordinadora del Área de Salud de IUCyL, señala “Nos estamos equivocando en las fórmulas para reorganizar la sanidad en nuestra CCAA. Es fundamental dotar de mayores presupuestos la AP, y además, darle el protagonismo que se merece. Mejorar sus equipos, la atención domiciliaria (fundamental con nuestra pirámide poblacional), la capacidad de tomar decisiones, de acceder directamente a pruebas y además, debemos hacerlo desde lo público y de forma equitativa y justa, dotando a la rural para que puedan trabajar de forma eficaz. También debemos aumentar el ratio de MIR con esta especialidad, preparando a personas de AP específicamente para la sanidad en nuestros pueblos.”


Carmen Franganillo señala también que “tampoco debemos olvidarnos de reorganizar la atención a nuestros mayores de forma cien por cien pública para una mejor atención y mayor control desde las instituciones. De las 490 residencias de la CCAA, muchas de sus plazas son concertadas, con lo cual queda claro que el número de geriátricos públicos (200) no está correctamente dimensionado y acabamos pagando a la privada para una función que se hace necesario que sea totalmente pública.”


Desde Izquierda Unida señalan que “durante años las diferentes Administraciones de la Junta de Castilla y León han visto la cuestión en base a la óptica del “problema del gasto sanitario”, en lugar de la “necesidad de la inversión en Salud y Sanidad” para los habitantes de nuestra Comunidad. Lo que no les ha impedido, por otro lado, modificar ese gasto por habitante en base a ladrillazo, hospitalocentrismo  y externalizaciones, además de reducirlo, haciendo la inversión mucho menos eficiente. Además sería interesante apostar en nuestra CCAA por la farmacia pública, lo que reduciría el gasto y crearía puestos de trabajo de calidad, en una CCAA que depende demasiado del turismo y que afrontará una crisis económica después de la sanitaria. Hasta ahora ha beneficiado  a una Sanidad Privada que a las primeras de cambio, se ha bajado del tren y ha movido los hilos para quitarse de encima a todos los trabajadores posibles, sanitarios y no sanitarios. Debemos cambiar esta tendencia“.


Para finalizar, IUCyL defiende que “sólo desde lo público podemos tener la sanidad que la población necesita, a salvo de quienes quieren comerciar con nuestra salud.”

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