DA2 acoge “Un viaje de ida y vuelta”, la Colección de Arte Cubano Contemporáneo de Luciano Méndez Sánchez

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Autoras: Ana Gabriela Ballate y Yadira de Armas

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Desde el pasado 3 de octubre de 2019, y hasta el 1 de marzo de 2020, las salas del DA2 DomusArtium 2002 de Salamanca, acogen la primera muestra colectiva de la Colección de Arte Cubano Contemporáneo Luciano Méndez Sánchez, realizada fuera de la Isla. Asumiendo como título “Un viaje de ida y vuelta”, en honor a esos desplazamientos que de un lado a otro han tenido lugar a lo largo de nuestra historia común, y con el comisariado de Juan Carlos Moya Zafra, la exposición se instituye en un espacio de encuentros y reencuentros entre dos escenas culturales: el arte cubano y el público español.


Un viaje de ida y vuelta busca profundizar en todos aquellos aspectos culturales, sociales, antropológicos y, por supuesto, artísticos que durante más de 500 años han forjado una relación entre Cuba y España, marcando en el ADN nuestros lazos comunes. Más allá del regreso del coleccionista Luciano Méndez a su tierra natal,la muestraconstituye la expresión de aquellas itinerancias que el arte cubano refleja. La esencia de las raíces, la revisitación del yo, los análisis del subconsciente, y el parafraseo visual, son constantes que se hacen notar en el conjunto de obras expuestas en el DA2. La conexión de sus piezas radica entonces, y así, en la coherencia con que reflejan, desde distintas aristas, el discurso contemporáneo de la plástica cubana.


Agrupando al conjunto de artistas que integran la Colección de Arte Cubano Contemporáneo Luciano Méndez Sánchez, la reunión de los mismos en el DomusArtium 2002 dibuja un amplio panorama de la producción artística del país en los últimos cincuenta años. Celebrando a nombres relevantes como Roberto Fabelo, Manuel Mendive, Tomás Sánchez, o Alfredo Sosabravo, quienes constituyen, en esencia, el corazón de la misma, a dichos maestros se suman otros de los grandes como Pedro Pablo Oliva, Flora Fong, Eduardo Roca Salazar (Choco), José Bedia y Nelson Domínguez. A la misma vez se juntan artistas de una trayectoria encomiable, tales comoMoisés Finalé, Roberto Diago, Santiago Rodríguez Olazábal, Rigoberto Mena, Reynerio Tamayo, Carlos Quintana, Alexys Leyva Machado (Kcho) o Ania Toledo; a otros de mediana pero prolífera carrera como Ernesto Rancaño, Luis Enrique Camejo,Mabel Poblet,Elizabet Cerviño, Niels Reyeso Gabriel Sánchez Toledo.


Sin embargo, como colección que se expande, deja siempre un lugar para los más jóvenes, aquellos que ya han salido a la luz, y quienes aún se forman. Son tales, en este caso, los nombres de Alejandra González, Marlon Portales, Linet Sánchez, entre muchos otros. La exposición recoge, por tanto, y por vez primera fuera de Cuba, un gran volumen de obras de la colección, exponentes, todas ellas, de los principales lenguajes del arte contemporáneo cubano, post-1959, en cada uno de sus períodos.


Esta inevitable diversidad, ha ofrecido la posibilidad de resolver la disposición museográfica, aludiendo a tres grandes áreas conceptuales y visuales que nos sumergen dentro de una narración, en este caso una apropiada visión, del discurso artístico contemporáneo cubano. Un recorrido que explora en un primer momento los componentes sobre los que sustenta la identidad de la nación cubana, con sus rasgos y señas particulares. Queda el tránsito intermedio dedicado a tres figuras cimeras del arte cubano de todos los tiempos, y con un marcado protagonismo en la colección de Luciano Méndez Sánchez: Roberto Fabelo, Manuel Mendive y Alfredo Sosabravo. Culmina entonces este viaje en un escenario de diálogo y convivencia en espacios comunes. Se dan cita la obra de artistas de consagrada trayectoria junto a aquellos que ahora se nutren y beben de su legado, y otros que ya comienzan a dejar rastros importantes en el arte cubano contemporáneo.


La muestra se compone de obras, en cuya autonomía y relación se cuenta la historia de lo cubano de los últimos años, en ocasiones mito, pero aún más realidad. Una visión antropológica, documental, etnográfica que desde la pintura, la fotografía, el videoarte o la instalación, ha quedado magistralmente registrada en las obras de dichos artistas. Tal y como si de un ensayo histórico se tratara, la mirada de los creadores se expande a esos diversos universos sociales. Procesos de reivindicación que desde el arte nos muestra la riqueza sociocultural de la cual ha quedado, a lo largo de su historia, prendada esta isla del Caribe.


Ha llegado el momento, entonces, para la Colección Luciano Méndez Sánchez de trascender las inmediaciones de la Isla y transitar a un nuevo estadío, un nuevo escenario, ese que guarda una relación intrínseca y unos lazos muy marcados con la cultura y la sociedad cubana. Las motivaciones siguen ancladas a esa vocación del coleccionista por socializar aquello que atesora, una producción artística de un valor encomiable, estrechamente ligada a las raíces culturales, históricas y sociales de la nación cubana. Luciano sale de Cuba, pero la lleva consigo. Luciano Méndez Sánchez se convierte entonces en ese portador de culturas, de realidades, dando continuidad a esos ciclos históricos de intercambio y reconocimiento en el otro.  



La muestra pretende, igualmente, situar en un lugar destacado al DA2 DomusArtium 2002 de  Salamanca con respecto al arte cubano, y unir esta institución a una colección tan destacada como la que atesora Luciano Méndez Sánchez. Busca mostrar y trasladar al pueblo salmantino y a los visitantes de esta bella ciudad a un nuevo escenario… protagonizar una inmersión en el arte cubano donde se conozcan y reconozcan en esta muestra que hasta el 1ro de marzo tiene abiertas las puertas al público para ser visitada.

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