El Ayuntamiento escucha las principales necesidades del colectivo gitano sin exigirles que cumplan las normas de convivencia

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La concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Ana Suárez, ha mantenido hoy una reunión con representantes de la Asociación Promoción Gitana para escuchar sus necesidades, al igual que el funcionamiento de un colectivo que representa a las casi 4.000 personas residentes en Salamanca.


El presidente y portavoz de la asociación, Luis Bermúdez Escudero, indicó que esperan un Ayuntamiento de integración. A continuación, analizó las principales inquietudes de sus representados. Por ejemplo, según explicó, “tenemos un problema grave en vivienda, en concreto hay 22 de ellas en una situación muy precaria, amenazando ruina y con el agravante de residir familias formadas por varios hijos, además de tener al cargo a abuelos y familiares de edad; las más afectadas están situadas en el Arrabal y Puente Ladrillo”.


Sin embargo en dicha reunión se reusó pedir explicaciones al colectivo por el poco civismo de muchos de sus representados y el incumplimiento reiterado de las normas de convivencia, ya que bajo el paraguas de "no perder su cultura y sus tradiciones" convierten "de la vecindad un sufrimiento" en los barrios antes mencionados "ante la permisividad del ayuntamiento y las fuerzas del orden" nos asegura un vecino de Puente Ladrillo. 

Postura similar la de un vecino del barrio del Arrabal que ha contactado con Más Salamanca quien manifiesta que "convivir con estas familias es complicado. La calle está llena de basura que arrojan desde sus casas. Si aparcas en donde consideran su sitio te rayan el coche o pinchan las ruedas. Son irrespetuosos y generan constantes daños a la propiedad ajena. Además la luz de sus casas la tienen enganchada, lo cual genera inseguridad a un incendio. La polícía pasa muy poco y cuando pasan no les dicen nada. El sentimiento de impunidad les hace más fuertes y el barrio les tiene miedo". 

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