Perrito caliente: Un clásico de IKEA que nunca volveré a comer

Hoy salimos a paladear fuera de las fronteras charras y nos desplazamos al Centro Comercial Rio Shopping en Arroyo de la Encomienda (Valladolid), donde degustamos uno de los platos estrella que ofrece la cadena de muebles IKEA.

Todos sabemos que IKEA no es precisamente célebre por la exquisitez de sus ofrecimientos culinarios. No obstante nos atrevimos a probar los clásicos de la casa.

Perrito, bebida sin fin y patatas por solo 2,5 euros ¿como voy a decir que no a semejante oferta?

Me tape la nariz, pensé en otra cosa y me olvide por un instante de las bacterias fecales en sus pasteles o el ADN equino en sus albóndigas… una oferta es una oferta.

Pero fue morder ese troncho de plástico, sentir el olor a pies de Gollum que desprendía el pepinillo y “degustar” el elixir de bebida que te ofrecen (entendí el motivo de que te permitan rellenar tu vaso cuantas veces quisieras, ya que están convencidos que eso no pasará jamás) y recobre el sentido que se había cegado por sus bajos precios. Recuperé mi dignidad y no quise digerir cosas que jamás se te ocurriría probar en cualquier otro establecimiento.

Yo normalmente no como basura y mucho menos pago por ello.

Esta es la primera y la última vez que IKEA me engaña en una de sus ofertas culinaria, las cuales son autentica “ponzoña” aún considerando su bajo precio.