Fuegos cruzados sobre la Ley Fintech: opiniones a favor y en contra

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La Ley Fintech fue creada para controlar los servicios financieros en línea y así, convertirlos en una tecnología transparente. Aunque aún hay puntos que se están reescribriendo constantemente, todavía hay partes de esta ley que generan controversia. La misma, se da tanto en la opinión pública como en las grandes empresas que emplean estos servicios en México. De qué se trata la ley y por qué genera tantas polémicas.


De qué trata la Ley Fintech


Hoy en día la tecnología ha penetrado en nuestras operaciones diarias que, para muchos, se hace imposible vivir sin ella. Los servicios de Banca electrónica, los pagos electrónicos, la compra de activos de la Bolsa de Comercio y hasta las criptomonedas son partes de esta tecnología financiera, que usualmente denominamos Fintech. Lo que propone la Ley Fintech es regular estos servicios ya que manejan información vulnerable. Al tratarse, mayormente, de datos bancarios, si bien la seguridad está presente, dar un respaldo para este tipo de prestaciones, puede darle un marco legal y más transparente.


México hoydía, cuenta con uno de los sectores Fintech más desarrollados de América Latina. Contar con un servicio de avanzada respecto a otros países de la región, también es una ventaja para continuar brindando seguridad financiera a través de los servicios online.


Se estima que actualmente hay 160 empresas Fintech en el país, siendo el lugar que más registra compañías de dicho sector.


Las ventajas de la ley no sólo radican en la transparencia de los servicios financieros: gracias a la Ley Fintech este puede ser el inicio para los negocios Start up que surgen de manera digital. Al contar con marco regulatorio la aparición de nuevos negocios hace que este tipo de inversiones sean más concretas.


Además, las grandes empresas empezarían a invertir en estas nuevas herramientas ya que, al contar con un respaldo, pueden brindar solidez y mayores ingresos. Por lo que habría más inversiones en recursos ideados en el país.


La derogación de una ley sentará precedentes en la región, por lo que es la primera vez que, en caso de aprobarse, se dará luz verde a una ley de estas características en América Latina. Al dar un marco regulatorio, es posible que otras empresas del mundo traigan sus inversiones digitales al país.


Quiénes se oponen


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Algunos sectores económicos del país hacen una vista un poco más meticulosa a la Ley Fintech. Los expertos afirman que si bien la ley busca regular y proteger los capitales invertidos de forma digital, por otra parte le quita credibilidad al historial crediticio de los usuarios. Es decir, que si bien se van a brindar servicios de forma ágil, es posible que caigan en las manos equivocadas.


Además, recalcan una serie de “cabos sueltos” que aún posee la ley. Tal es el caso de la compra e inversión de criptmonedas. Las mismas se comenzarán a regular a través de entidades bancarias como el Banco de México, rompiendo así con el motivo inicial que fue el origen de dicha criptomoneda. Por lo que, al proponer una regulación en este tema, por otra parte, se convierte en una contradicción ya que las bitcoin fueron creadas para no ser reguladas por ningún mercado financiero, por lo que suena contradictorio que sean monitoreadas y distribuidas por una banca nacional.


Por último, una ley de estas características saldría a competirle al mercado bursátil en la compra de activos de la Bolsa de valores. Pocas instituciones trabajan con criptomonedas y dinero físico en el país. Lo que propicia la ley es que este equilibrio de ingresos se rompa, por lo que se le dará mayor importancia y valor al dinero virtual. Esta situación a largo plazo puede propiciar una eventual devaluación del peso.


En conclusión, la Ley Fintech es una innovadora idea para implementar en el país. Sin embargo, nos encontramos con los desafíos de una ley inédita: las nuevas formas de invertir, la seguridad de los datos y transparencia de los organismos que operan; y por supuesto, el destino del dinero (ya sea criptomoneda o peso) que circula a través de estas operaciones.


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